Ética en Odontología

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sábado, 10 de septiembre de 2011

PERICORONITIS: ¿QUÉ ES Y COMO SE TRATA?

Durante la erupción de los dientes, la superficie oclusal se encuentra cubierta por una porción de tejido gingival, que se conoce como capuchón pericoronario u opérculo, el cual puede persistir después de terminar el proceso eruptivo y permanecer asintomático a pesar de que es un área con alto potencial de infección, frecuentemente traumatizada por los dientes antagonistas

Su morfología, a manera de tapa, cubre parcialmente la cripta dentaria, dificultando la higiene bucal local y favoreciendo la proliferación de microorganismos y acumulación de irritantes.

Es uno de los motivos más frecuentes de consulta con el odontólogo, sobre todo cuando los terceros molares inferiores hacen erupción en la boca de un adolescente.

Habitualmente, en estos casos el paciente presenta dolor homolateral, el cual puede irradiar hacia el oído y limitación de la apertura bucal.

La zona cercana al diente parcialmente erupcionado suele estar cubierta por un capuchón pericoronario agrandado, edematoso y ulcerado al nivel de la superficie por el contacto que tiene con el diente antagonista y presentar gran cantidad de placa dentobacteriana

Como se trata la pericoronitis?

El manejo terapéutico de la Pericoronitis consiste básicamente en el retiro de los detritus que se encuentran alojados en el interior del saco pericoronario que rodea al diente implicado a través de irrigación.

También incluye la eliminación quirúrgica del capuchón pericoronario, así como la prescripción de antimicrobianos, en caso de ser necesario.

Usualmente se han empleado antibióticos ß -lactámicos en el tratamiento de esta patología; no obstante, se han aislado cepas de Prevotella y Staphylococcus productoras de ß-Lactamasa a partir de sacos pericoronarios de pacientes con Pericoronitis.

Por lo que el empleo de Amoxicilina más Ácido Clavulánico, o la combinación de Metronidazol más Espiramicina, o Metronidazol solo, han constituido otras alternativas eficaces de tratamiento.

Por otra parte, si el diente involucrado está impactado, debe realizarse la extracción del mismo.

Etiología

La pericoronaritis es producida por crecimiento bacteriano activo en un medio ideal, que es el espacio de tejido blando que cubre la corona del molar. Debajo de la mucosa peridentaria existe un espacio donde hay humedad, tibieza, protección, alimentos y oscuridad; con tal ambiente el crecimiento bacteriano florece. Se produce también por irritación traumática de la mucosa que cubre el molar inferior, por las cúspides del molar superior, vitalidad disminuida de los tejidos e invasión de microorganismos; la erupción del tercer molar superior, en su intento de entrar en articulación, traumatiza los tejidos blandos del tercer molar inferior durante los movimientos mandibulares.1-3,22-25

Además se ha reportado un caso de pericoronaritis posendodóntica, una etiología inusual.25

Patogenia

La pericoronaritis puede originarse a partir de una infección o por accidente mecánico.

a) Origen infeccioso

b) Accidente mecánico.

Origen infeccioso:

Se produce a partir de los elementos infecciosos que circulan por la sangre o de los que ya existen en la cavidad bucal; también puede deberse a modificaciones vasomotoras provocadas por la evolución del germen con la infección consiguiente del rodete fibromucoso. Se admite actualmente que el punto de partida de la infección se sitúa en el espacio pericoronario: el saco que rodea la corona forma una cavidad virtual que puede infectarse al ponerse en comunicación con el medio bucal, bien directamente, por penetración a nivel del saco pericoronario, o bien por intermedio del alveolo de segundo molar.

Entre el diente retenido y el diente contiguo se crea un espacio casi cerrado, protegido de un saco o capuchón mucoso que no tiene tendencia a retraerse y donde van a multiplicarse los microorganismos.

Accidente mecánico:

Cuando el tercer molar inferior (más frecuente) u otro diente retenido se encuentra cubierto en su porción coronaria por el tejido fibromucoso adyacente, el diente antagonista que se encuentra brotado, durante la masticación, traumatiza con sus cúspides, esta fibromucosa, comienza el proceso inflamatorio que llega a la infección

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