**Diana Carolina**
Ética en Odontología
viernes, 6 de enero de 2012
¿QUÉ ES LA ENDODONCIA? El tratamiento endodóntico comprende todos aquellos procedimientos dirigidos a mantener la salud de la pulpa dental o de parte de la misma. La pulpa dental es un tejido conjuntivo constituido por células y aferencias nerviosas y vasculares, que ocupa parte de la corona y la raíz o raíces del diente. La cámara pulpar es la porción de la cavidad pulpar que se encuentra dentro de la corona mientras que la parte que ocupa la raíz se llama conducto radicular. La cavidad pulpar está ocupada por la pulpa dentaria. Este paquete vasculo-nervioso entra y sale por el extremo de la raíz (ápice radicular) por un orificio muy pequeño (foramen apical). La cámara pulpar es siempre una cavidad única y varía de forma, de acuerdo al contorno externo de la corona. El tamaño de la cavidad pulpar está determinado fundamentalmente por la edad del paciente. Los dientes de los niños tienen las cavidades pulpares más grandes. Con la edad, y las agresiones que sufren los dientes, la cavidad pulpar se va atrofiando. Los conductos radiculares se extienden desde la cámara pulpar hacia el ápice radicular, y normalmente tienen su diámetro mayor a nivel de la cámara para irse estrechando según se acerca al foramen apical. La forma normal en un adulto es cónica más ancha en la corona y más estrecha en el ápice. Para realizar tratamientos endodónticos es imprescindible conocer la anatomía tanto de la cámara pulpar como de los conductos radiculares. |
Causas de la patología pulpar
La pulpa dental puede inflamarse como consecuencia de diferentes factores, y en última instancia puede llegar a necrosarse o morir. Entre los factores que pueden producir inflamación pulpar destacan los siguientes:
Una inflamación pulpar progresiva y cada vez más intensa puede dar lugar a una lesión perirradicular (alrededor de la raíz) inicial como consecuencia de la interacción de las bacterias y sus productos con los mecanismos de defensa del tejido pulpar. Si la pulpa dental pierde repentinamente su vitalidad debido a un traumatismo impactante, aparecen signos iniciales de traumatismo agudo e interrupción de los vasos sanguíneos apicales, y seguidamente se produce la cicatrización, o una inflamación crónica si las bacterias infectan el espacio pulpar. El odontólogo explorará al paciente para buscar distintos trastornos como parte de la valoración endodóncica. En muchos casos el paciente busca tratamiento debido al dolor, pero muchas alteraciones únicamente se descubren tras la exploración clínica. Los trastornos más corrientes que se pueden descubrir durante una valoración endodóncica son:
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Métodos diagnósticos en endodoncia
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¿QUÉ HACER PARA EL DOLOR Y LA INFECCIÓN DENTAL_?
El dolor dental es uno de los dolores más molestos que sufre el ser humano, y es la causa más frecuente por la que los pacientes acuden a la clínica dental.
La sensación de dolor dentario se origina en los receptores situados en la pulpa (que está dotada de fibras nerviosas) o la dentina.
El cemento y el esmalte, son insensibles.
Cuando se observa el dolor producida por ejemplo por un diente cariado, vemos que no se muestra claramente la localización del dolor, ya que puede que el paciente lo sienta referido a otras áreas.
El dolor dental presenta una gran variabilidad en sus características y su intensidad.
¿Qué dolores dentales puede haber?
Dolor dentinario.
Es un tipo de dolor intenso y que dura unos pocos segundos, y se produce ante estímulos extrernos.
Los estímulos naturales, como los cambios extremos de temperatura, pueden ser notables en dientes muy sensibles, pero no tiene porqué indicar una alteración dentinaria.
Es un dolor que no está muy bien localizado; el paciente no sabe decir qué diente le duele, e indica un área y no un diente como el afectado por el dolor.
Casi siempre, la causa de este dolor es la caries. Una restauración en mal estado, la pérdida de un empaste, abrasiones del esmalte etc. son situaciones que pueden hacer que el diente esté más sensible al dolor.
Dolor pulpar.
La respuesta de la pulpa a un estímulo externo depende de la intensidad del estímulo que se aplica, y del estado de ésta.
La pulpa sufre modificaciones con la edad y con otras situaciones no fisiológicas etc. y es difícil valorar en cada momento el estado, por lo que el diagnóstico del tipo de proceso patológico que sufre la pulpa no es sencillo.
El dolor puede variar desde ligero a insoportable, puede aparecer de manera espontánea sin que haya estímulos externos, o ante estímulos térmicos o químicos. Puede ser intermitente, con periodos sin dolor, o continuo.
Vemos por tanto, que es un tipo de dolor con un amplio margen de variabilidad.
Ante un dolor en el área bucal, el odontólogo por lo general pensará que se trata de un dolor dental, y posiblemente será el primer tipo de dolor que tenderá a descartar.
El dolor pulpar que podemos encontrar puede ser agudo o crónico.
El dolor pulpar agudo puede aparecer de manera espontánea, como un pinchazo breve e intenso que altera al individuo momentáneamente, o ante diversos estímulos, dándose el caso de aumentar ante el frío y el calor, o aumentando con el calor y disminuyendo por el frío.
Puede ser continuo o intermitente, momentáneo o mantenido. Aumenta generalmente al acostarse porque aumenta la presión sanguínea del cráneo.
Cesa cuando el diente recibe el tratamiento adecuado o al pasar un tiempo, ya que tras esta inflamación aguda de la pulpa, ésta muere produciéndose su necrosis.
Al igual que en el dolor dentinario, es difícil localizar el diente que sufre el dolor, sobre todo cuando el dolor es leve.
El dolor pulpar crónico suele ser la consecuencia por la continuidad en el tiempo de una alteración aguda.
El dolor puede variar de intenso, como en una lesión aguda, a ser simplemente un malestar que no cesa
El dolor mixto se produciría en dos ocasiones; o bien cuando se ha afectado el periodonto porque la inflamación aguda de la pulpa con afectación rápida, o cuando la pulpa se afecta de manera secundaria desde un proceso patológico que ocurre inicialmente en el periodonto.
Ya hemos dicho que prácticamente lo primero que busca el odontólogo cuando el paciente refiere un dolor bucal.
Es una lesión o una posible causa que afecte al diente.
La causa más frecuente que produce dolor dental es la caries.
El odontólogo buscará lesiones cariosas.
Para saber si ha afectado al periodonto, el paciente referirá dolor al masticar o ante la presión, por lo que el diagnóstico será más fácil.
Cuando el paciente muestre una gran sensibilidad a los estímulos térmico y eléctricos, se tratará generalmente de una pulpitis aguda.
Si los estímulos son ligeros aumentando la respuesta dolorosa en el tiempo, se tratará de un proceso crónico.
Anestesiando el diente observaremos si cesa el dolor que se trataba de un dolor dental, buscaremos la causa y realizaremos el tratamiento oportuno.
A medida que la caries, que suele ser la causa más frecuente de dolor dental, progresa, habrá que realizar tratamientos más drásticos para el diente, por lo que es importante localizar el dolor y tratarlo lo antes posible.
INFECCION DENTAL
Es una acumulación de material infectado (pus) resultante de una infección bacteriana en el centro de un diente.
Un absceso dental es una complicación de la caries dental y también puede resultar de un trauma al diente, como cuando un diente se rompe o recibe un golpe.
Las aberturas en el esmalte dental permiten que las bacterias infecten el centro del diente (la pulpa).
La infección puede propagarse desde la raíz del diente hasta los huesos que lo sostienen.
La infección ocasiona una acumulación de pus e inflamación de los tejidos internos del diente.
Esto causa un dolor de muelas intenso.
Si la pulpa del diente muere, el dolor de muelas se puede detener, a menos que se desarrolle un absceso.
Esto es especialmente válido si la infección sigue estando activa y continúa diseminándose y destruyendo tejido.
El síntoma principal es un dolor de muelas intenso y continuo que se puede describir como terrible, agudo, pulsátil o punzante.
Los objetivos del tratamiento son eliminar la infección, preservar el diente y prevenir complicaciones.
Se pueden recetar antibióticos para combatir la infección.
Los enjuagues bucales con agua tibia y sal pueden ser calmantes y los analgésicos de venta libre pueden aliviar el dolor de muelas y la fiebre.
El tratamiento de conductos se puede recomendar en un intento por salvar el diente.
En caso de presentarse una infección severa, se puede extraer el diente o se puede necesitar una cirugía para drenar el absceso.
Es posible que algunas personas deban ser hospitalizadas
martes, 8 de noviembre de 2011
LOS DENTRIFICOS Y CEPILLOS DENTALES
La higiene dental nos permitirá prevenir enfermedades en las encías y evitará en gran medida la caries.
Pero una higiene dental se debe realizar de la forma y con las herramientas adecuadas.
Además, se deberá dedicar el debido tiempo para que sea efectiva
¿Cómo podemos eliminar la placa bacteriana?
La eliminación diaria de la placa debe de hacerse siguiendo una serie de pasos:
· Limpieza de la lengua.
· En la lengua se acumulan gran cantidad de bacterias por lo que su limpieza es necesaria para mantener la salud bucal.
· Para limpiarla podemos frotarla con suavidad hacia delante usando el cepillo de dientes o bien usar un limpiador lingual.
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· Limpieza de los espacios entre los dientes.
· La limpieza de los espacios entre los dientes (espacios interdentales) es distinta según cada situación.
· Si no hay apenas espacio entre los dientes (es la situación ideal) se usa la seda dental.
· Si entre los dientes hay suficiente espacio (por perdidas o por movimientos dentarios), debe usarse un cepillo especial llamado cepillo interproximal.
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Limpieza de los dientes.
Se realiza mediante el uso del cepillo dental y el dentífrico.
Con el cepillado eliminaremos no sólo los restos de alimentos sino también la invisible placa bacteriana.
Existen varias técnicas de cepillado, que van dirigidas a limpiar las caras internas, externas y las de la masticación.
¿Cuándo debemos limpiarnos los dientes?
Lo ideal es cepillarse los dientes después de cada comida (desayuno, almuerzo y cena).
Es imprescindible hacerlo a fondo al menos una vez al día.
La producción de saliva y los movimientos linguales contribuyen a remover la placa bacteriana de las superficies bucales durante la vigilia.
Durante el sueño disminuyen la producción de saliva y los movimientos linguales, por lo que se favorece la formación de placa bacteriana si no se ha realizado una buena higiene dental.
Así, nunca podemos olvidarnos de lavar los dientes antes de acostarnos y en caso de que sólo podamos limpiar los dientes una vez al día, en este momento será imprescindible.
¿Con qué debemos limpiarnos los dientes?
Para limpiarnos los dientes necesitamos:
· El cepillo de dientes. Debe tener un cabezal redondeado y pequeño para llegar fácilmente a todos los dientes.
· Sus filamentos han de ser suaves y de puntas redondeadas para evitar lesiones en las encías.
· Si con el uso se desgastan o se tuercen no limpiarán bien, por lo que debemos sustituir este cepillo por uno nuevo.
· Se calcula que los cepillos duran unos tres meses en óptimas condiciones.
· La pasta de dientes o dentífrico. Contribuye a dejarnos una mayor sensación de limpieza. Se presentan en forma de pasta o geles más o menos líquidos.
· Incorporan agentes detergentes, y casi todos llevan agentes saborizantes.
· Con esta composición su uso nos facilita la limpieza dental y nos deja una agradable sensación a limpio.
· Actualmente, y visto el papel tan claro que el flúor tiene en la prevención de la caries dental, es deseable que los dentífricos incorporen flúor en su fórmula ya que éste tiene una clara función en la protección frente a la caries.
· Existen en el mercado pastas especiales para tratar la sensibilidad dental que incorporan nitrato potásico.
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· La seda dental. No es más que un hilo de seda, en forma de cinta o cordoncillo, encerada o no, cuyo uso asegura la limpieza de las caras laterales de los dientes.
· Para usarla correctamente deben seguirse una serie de pasos que pueden parecer complicados, pero que en la práctica son muy sencillos y que veremos a continuación
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· Los cepillos interproximales. Se usan cuando existe espacio entre los dientes,bien porque se haya perdido alguna pieza o bien por pérdidas de la alineación o por rotaciones dentarias.
· En este caso, se usan en sustitución de la seda dental para asegurar la limpieza de las caras laterales de los dientes.
¿Cómo debe hacerse la limpieza?
1. Con el cepillo dental
Aplicar una técnica adecuada y saber utilizar el cepillo dental nos facilitará el proceso de higiene de los dientes y asegurará la limpieza de todas las piezas.
Conoce cómo utilizar el cepillo dental (Incluye animaciones).
2. Con la seda dental
El uso de la seda dental tiene su técnica, que debe conocerse para realizar una limpieza efectiva de los dientes y no dañar las encías.
lunes, 7 de noviembre de 2011
LASER EN ODONTOLOGÍA
Desde 1960, en que fue creado el primer aparato de láser para uso medicinal, las investigaciones tendieron a buscar una herramienta capaz de mejorar las técnicas tradicionales y reemplazar al instrumental rotatorio de uso odontológico (torno o turbina).
Recién en 1997, la Food and Drug Administration (FDA) aprobó la utilización del láser de Erbio sobre tejidos duros (diente). Dicha aprobación fue conseguida por la firma Premier Laser Systems (USA) para su equipo denominado "Centauri". Hasta ese momento, todos los láseres utilizados, resultaron ser muy útiles para su aplicación en tejidos blandos bucales (encías, frenillos, mucosas, etc.) siendo, por ende su mayor difusión en el campo de la cirugía y la estomatología
Hoy sabemos que las aplicaciones del láser se han ampliado pudiendo ser utilizado en Blanqueamiento Dental, Cirugía, tratamiento de caries, tratamiento de dolores crónicos, etc.
LASER en una sigla de los vocablos ingleses "Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation" que significa "Luz Amplificada por Emisión Estimulada de Radiación" o, en otras palabras, una haz de luz altamente energético, con propiedades específicas, y con la capacidad de interactuar con el tejido irradiado consiguiendo un efecto terapéutico.
En el caso de la caries dental, el haz de luz incide sobre el diente y elimina la zona enferma exclusivamente en forma superficial y pulsátil, siendo absolutamente segura su utilización.
Por otra parte, al ser su acción selectiva y puntual, se consiguen cavidades sumamente pequeñas y conservadoras, sin necesidad de desgastar grandes cantidades de tejido dentario sano. Estas cavidades serán restauradas con Luz Halógena y materiales estéticos.
La acción del láser sobre el diente, al ser superficial, nos brinda como beneficio lacasi innecesaria aplicación de anestesia, sin los consiguientes riesgos, sin pinchazos, y sin la desagradable sensación de adormecimiento al finalizar la consulta, pudiendo el paciente continuar normalmente con sus tareas habituales
En conclusión, podemos decir que la Odontología del Siglo XXI, ya está en Buenos Aires, y consiste nada menos que en la eliminación del torno para el tratamiento de las caries, sin ruidos, sin vibraciones, sin dolor, sin anestesia, sin pinchazos y con restauraciones estéticas y mucho más duraderas.
Es nuestra obligación moral como Profesionales de la Salud, ofrecerle al Paciente lo mejor que la Ciencia y la Tecnología pueden proveernos y, si esos avances tecnológicos coinciden con las necesidades de nuestros Pacientes, el objetivo estará doblemente cumplido.
domingo, 6 de noviembre de 2011
¿QÉ HACER CUANDO UN DIENTE SE SALE DEL ALVEOLO POR UN GOLPE?
MEDIO DE ALMACENAMIENTO
Los mejores medios son aquellos que nutren las células remanentes del ligamento periodontal y tienen un pH balanceado -soluciones reconstituyentes, como el medio de Eagle, la solución de Hank’s o el ViaSpan -.
Estos medios de transporte pueden no estar al alcance de los pacientes lo que limita su utilización.
Existen otras alternativas para emplear en el sitio del accidente: la leche es un buen medio para mantener la viabilidad del ligamento periodontal alrededor de 3 horas; otro medio posible de almacenamiento es la solución fisiológica estéril.
La saliva no se recomienda porque su hipotonicidad compromete la vida de las células periodontales y la resistencia a las bacterias está disminuída; el agua corriente no es conveniente ya que por su osmolaridad produce la muerte celular.
GRADO DE MADURACIÓN DEL ÁPICE
La pulpa de los dientes avulsionados con ápices no desarrollados se puede revascularizar. Si bien existen controversias en relación a los factores que la favorecen, se puede considerar que tanto la amplitud del forámen apical, la ausencia de bacterias en el tejido pulpar, el período extraoral y el medio en que fue colocado el diente son variables a tener en cuenta.
Una vez realizado el reimplante, se debe efectuar el control clínico y radiográfico de la pieza dentaria para determinar si se produce su revascularización.
Si hay evidencias de necrosis pulpar-cambio permanente de coloración, aparición de dolor, fístulas, aumento del espacio del ligamento periodontal- o de reabsorción radicular, se debe remover la pulpa.
En estos casos, antes de realizar la obturación definitiva, es necesario colocar una medicación intraconducto, con hidróxido de Ca, el tiempo necesario para: controlar la infección, limitar las reabsorciones radiculares y lograr la apexificación.
La pulpa de los dientes con ápices desarrollados raramente recupera su vitalidad y se produce su muerte y su infección.
Las bacterias y sus productos penetran fácilmente por los túbulos dentinarios y, en áreas donde el cemento está ausente, se produce una reabsorción inflamatoria.
El proceso se acelera en dientes jóvenes con sus túbulos dentinarios amplios.
El tratamiento endodóntico puede prevenir el comienzo de una reabsorción radicular al eliminar el tejido pulpar necrótico y/o contaminado.
La limpieza del conducto se debe realizar entre los 7 a los 14 días posteriores al reimplante.
TRATAMIENTO
En lo posible, el tratamiento debe comenzar antes que el paciente llegue a la consulta. Con el llamado telefónicose recomendará:
1. No manipular el diente.
2. Tomarlo por la corona clínica y lavarlo suavemente con solución fisiológica o con leche.
3. Colocar el diente en su posición en el alvéolo –este procedimiento es indoloro- o en algún medio líquido.
4. Concurrir de inmediato al odontólogo.
El tratamiento inmediato consiste en:
• Inspeccionar el alvéolo y los tejidos blandos.
El alvéolo se irriga suavemente con solución salina estéril para remover el coágulo, restos de tejido y para permitir una correcta ubicación del diente.
• Examinar los dientes vecinos y los dientes antagonistas.
• Examinar el diente avulsionado para determinar si hay fracturas coronarias, radiculares o fisuras.
• Tomar una radiografía preoperatoria.
• El procedimiento a seguir variará según el estado del ápice y el período extraoral.
Dientes con ápices desarrollados y un período Extraoral menor a 15 minutos:
1. Lavar el diente en un medio reconstituyente -si se dispone- o con solución fisiológica estéril.
2. Reimplantar el diente. Si al efectuar la maniobra se siente resistencia, se debe aplicar una suave presión hacia apical, para ubicar la pieza en posición.
Dientes con ápices desarrollados y un período Extraoral de 15 minutos hasta 3 horas sumergidos en un medio húmedo:
Según el medio de almacenamiento, las células del ligamento periodontal no están totalmente necróticas y puede retornar su viabilidad.
El período de tiempo extraoral puede ser mayor si se utilizó una solución reconstituyente.
1. Lavar el diente con solución fisiológica estéril.
2. Colocar el diente en una solución reconstituyente - solución de Hank’s- si estuviese disponible, durante 30’.
3. Reimplantar el diente.
Dientes con ápices desarrollados con más de dos horas fuera de la boca en un medio seco:
El ligamento periodontal está necrótico y no es posible su reconstitución.
Dientes con ápices no desarrollados y un período extraoral de 15 minutos a 3 horas en un medio húmedo:
1. Lavar el diente con solución fisiológica estéril.
2. Colocar el diente en una solución reconstituyente
–solución de Hank’s -si estuviese disponible, durante 30
minutos.
3. Colocar el diente en una solución de 1 mg de doxiciclina en 20 ml de agua, durante 5 minutos.
4. Reimplantar el diente.
Dientes con ápices no desarrollados y un período extraoral mayor de 2 hs en un medio seco:
Realizar el mismo tratamiento que en un diente con
ápice desarrollado, en las mismas condiciones.
• Control radiográfico para verificar la correcta posición del diente.
• Sutura de los tejidos blandos, si es necesario